El día que descubrí, que yo quería hacer Patchwork a mano.


       Hoy en día, todo es muy fácil.

Todo el mundo sabe de todo.

Todo lo podemos encontrar en internet, 

en millones de libros, revistas y tutoriales.

Hoy en día  podemos ir a exposiciones, ferias y cursos.


Pero me gustaría que os situaseis tiempo atrás.

Un día cualquiera, antes de ir a recoger a los nenes al colegio.

En un pueblo de Castilla la Mancha, 

donde patchwork, 

eran algunos trabajos vistos en la revista Labores del Hogar.

Me gustaría,

 transmitiros,  la sensación de admiración y fascinación que sintió una simple aficionada a la costura, 

y principiante en el mundo del patchwork "a mano"

al ver aquellos trabajos.


De casualidad,
bendita casualidad, una amiga me dijo:
Esperanza, vente, que te voy a llevar a una casa aquí en Alcázar de San Juan....
que te va a dejar loca.
Casa de Alicia Gómez-Comino



Era una casa, jajaja...

Una casa por la que paso todos los días dos veces para ir al colegio.

En ella vivía una señora mayor que lleva haciendo patchwork toda la vida.

Que había estado en Estados Unidos, en el condado de Lancaster viendo a los Amish.
Que ha sido socia fundadora del grupo de Patchwork en España.

Que todo lo cosía a mano.
Todo lo acolchaba a mano.
Y que vivía ahí... 
a unos metros cada mañana de mi.
¿Os apetece ver lo que yo vi? 
Os lo cuento... 
Yo tengo la suerte de haberla conocido y haber visto todo esto... explicado por ella en persona.

Nada más abrir la puerta esto es lo que me encuentro:



 Me parecio tan bonito...
tan amish...



 Seguidamente me enseño un dormitorio.


Los ojos se me fueron directamente a aquel Jardín de la abuela de tres vueltas.


Y a esos majestuosos acolchados.


















Encima, este Plato Dresde.


Esta otra esta a su lado.






Si miramos a la pared vemos 


esta impresionante vidriera.



A su lado este sampler.


 Recuerdo que cuando lo vi por primera vez, 
estaba yo enfrascada en los dibujos y tutoriales de nuestro sampler....
Que alegría me dio reconocer la pata de oso,

el sendero del borracho,

 el plato Dresden o el log cabin.

 Y al otro lado este Baltimore.



Cual fue mi sorpresa antes de salir de aquel dormitorio...
Que al girarme, detrás de la puerta, pude ver 
Un Crazy.

Madre mía. Allí había de todo.

Legó el momento de volver al pasillo... 
cuando por segunda vez en la vida me recorrio un gran escalofrio de cabeza a pies... 
al ver algo de patchwork.


Esta maravillosa Vuelta al Mundo.



 Son cuadrados de 2cm. Totalmente cosidos y acolchados a mano.





Tal fue el impacto que me causo ver aquel RADICAL cambio de color,
que al mismo llegar a casa...
saqué mis colores y me puse a dibujar.
 
 saqué telas
y me puse coser el mio...
inspirado en el de Alicia.



De aquí pasamos a su salita,
donde ella solía pasar las horas cosiendo,
al lado de la ventana.


Al lado

 Parece muy complicado,
pero si lo analizamos solo necesitamos
 un triángulo y un cuadro.


Ahora,

Nos encontramos con este bonito quilt, sin guata,
 

creo que la utilizaba como mantita de verano.
Que degradación más bonita de rojos.


Y que afición repentina nos han entrado a todas ahora por los hexágonos. 

Delante de la chimenea, esta mesa baja


 Este miniquilt, con cuadritos de 1 cm.



 Este log cabing en una silla.



Y si giramos la cabeza unas puertas que dan a otra habitación, con estos visillos también hechos por ella.

 Encima de la puerta... este otro quilt.
Para este tan solo necesitamos la plantilla de un triángulo...
Tengo que sacar el proceso.


 Pasamos a una maravillosa biblioteca.
Perfectamente clasificada y ordenada.
Donde podemos encontrar todo tipo de libros de patchwork, muchisimas revistas japonesas y americanas.

y papiroflexia, su otra gran pasión.

 Que bonita me parecio esta estrella.


Este miniquilt está a su lado.

 
Hemos comprado el libro del que lo sacó,


Su libro.





Llega el momento en el que ya no me cabía más en la cabeza.
He visto tanto y me ha gustado todo tanto...
que tengo que asimilar todo lo visto.
Pasamos a otra habitación, 
otro escalofrío me recorre el cuerpo.


Este es el quilt que preside la estancía. 


Este es el quilt que hay encima del sofá.
Un bonito nine patch, con un colorido super agradable.
Todito A MANO.

Bonito por delante...
Fantastico el acolchado por detrás.


Madre mía que acolchado.
Impecable como siempre.


En la siguiente pared...
aaaaahhhhh
que bonito.
¿adivinas como va?

Me encanta....
Reconozco que era la primera vez que veía este modelo....
y me costo pillar... como era su montaje...
jajajaja...


Me encanta.

¿ Lo has sacado verdad?

Yo hasta que no lo he conseguido...
no he parado.


Ahora toca pasar a la siguiente habitación, 
donde tiene guardadas sus telas,
AMERICANAS.


Y sus hilos perfectamente ordenados.


Así como su colección de cajas de metal.


De aqui me encantó esta estrella de 8 puntas.

Que colores más lisos. 
Y que bonito el efecto que dan.


 No me pregunteis donde estaba colgado este,


 Ni este,



O este.


Pues mi cabeza ya no daba para más.
Era tal mi estado, que no me daba tiempo a asimilar la cantidad de horas de trabajo que había alli metidas.
Otro log cabin fantastico es este:


 Debe ser de 1 cm. 
Confieso que es mi bloque preferido dentro del patchwork.

Salimos de nuevo al pasillo y veo 
este maravilloso bolso.... 

 Que bonito es en vivo.
Nos hemos comprado su revista, 
de donde ella lo sacó....
Para hacernoslo.

También encontramos este otro bolso.
Este es frecuente verselo por la calle
 a su sobrina Herminia.



Otro miniquilt es este de las pajaritas.


Tiene un acolchado muy bonito, 
simulando pajaritas y estrellas de Ohio.



Otro más.

Uno Manchego.





Que originales me parecen los dos.




 Yo pensaba que ya nos podíamos ir...
Pero cual fue mi sorpresa al pasar a la cocina...


 Pero que bonitoooooo


 Me encanta esa estrella

 Por favor...
Lo tengo que sacar.


Lo saqué. 
 Tres vueltas de log cabin de 2 cm.
Y para la estrella:

La cuarta vuelta va partida en tres piezas cada tira.
Para sacar la estrella.

Dependiendo de si los 8 picos los ponemos iguales o en dos colores.
El resultado variará un poquito.
Y seguro que lo haré.


Es Sensacional.


Y aquí termina nuestra visita.
Agradecer a Herminia, su amabilidad, y su generosidad, al dejar a 16 locas del patchwork,
pasear libremente por la casa y hacer fotos a todas estas obras de arte.
Este es el patchwork que me pone los pelos de punta a mi.
El que empieza AQUÍ.

6 comentarios:

Carmen dijo...

Fantástico, fantástico!!!!
Que entrada tan sensacional, y la visita al museo que suerte tuviste.
Muchísimas gracias por compartirlo.
Yo también acolcho todo a mano, y estoy encantada.
Besos.

LA ENCAJERA dijo...

Gracias, gracias, gracias. Que visita mas sensacional, cuantas cosas bonitas y que manera de disfrutar. Unas labores totalmente artesanales. Felicidades es una suerte ver todos esos trabajos en vivo.
Besos

Arish dijo...

¡¡¡¡Qué visita tan interesante!!!! y qué maravillosos trabajos, me he quedado sin palabras. Muchos BESICOS.

Paloma, Mardemenorca dijo...

Ufffff, me he quedado toda loca!!!! Mil gracias por este tour por el patchwork tradicional. un besazo

Esther dijo...

Fabulosa visita Esperanza!!! Una casa-museo-enciclopedia del patchwork y además poder acercarse y tocar esas maravillas hechas a mano. Pensar que lo tenías al lado de casa, a un toc-toc en la puerta! Echándo la vista atrás recuerdo el primer libro de patch que compré y cómo los diseños tradicionales se convirtieron luego en mis favoritos. Un abrazo.

María dijo...

Maravillosa visita!. Eso es todo un museo.
Que maravilla de trabajos, de acolchados..... me faltan palabras para describir todo lo que he visto.
Siempre digo que el patchwork a mano es mas bonito y se disfruta mas que el a maquina.
Un besin